Thursday, October 21, 2010

Headphone-less... =(

Hoy se reventó uno de los 2 cables de mi audífono izquierdo. Tuve que aventarme todo el día en la oficina con música en 1 solo canal.

Llegando a la casa obviamente intenté arreglarlo. Tuve que abrirlo/semi-destruirlo, cinceleando la carcasa con un desarmador, y después de un rato logré exponer el cable que se había reventado. Intenté resoldarlo pero no tenía metal expuesto, estaba muy corto, y terminé arrancándolo del otro extremo sin querer.

Siguiente idea: reemplazarlo con cualquier otro cable. Conseguí uno, soldé el primero de los 2 extremos, y en eso se reventó el otro cable original ¬¬. Whatever, supuse que también podría reemplazarlo con cualquier otro cable. Terminé de soldar los 2 nuevos cables (llevándome de paso un poco de plástico de la carcasa), lo probé... y nada. Revisé la soldadura y no parecía haber cortos, así que supuse que el calor se había echado algún circuito (estaba soldando muy cerca del audífono en sí) y mejor cedí ante mi curiosidad de terminar de desarmar todo y ver cómo es en realidad un audífono. A mitad de eso, ya valiéndome madre los destrozos que hacía, vi que había otra terminal donde podría haber conectado alguno de los 2 cables. Ya a esas alturas intentar otra vez no era tan complicado, en vez de soldar sólo había que meter los cables en 2 agujeros del audífono y esperar que estuvieran haciendo buen contacto adentro. So I did... y otra vez nada. En ese punto ya estaban más allá de cualquier arreglo posible, así que tendré que ir buscando otros.

Sin mi cámara oficial, pero guardé un poco de evidencia. Señoras y señores, les presento... un audífono (de un par que costó 40dlls, en oferta):

[caption id="attachment_807" align="aligncenter" width="500" caption="Mi dedo. Un audífono. Una bolita de estaño."][/caption]

Tuesday, October 19, 2010

[TILAM] Dream Theater - Another Day

TILAM: Things I love about music. La nueva categoría de posts del blog.


  • Cómo conecta la voz de LaBrie con la guitarra de Petrucci en 2:57.

  • El silencio detrás de la primera nota del solo.

  • El solo.

  • El sax a lo largo de la rola.



Here. Pensaba embeberlo en la pag, pero YouTube dice Embedding disabled by request. Sidenote: que gay se ve LaBrie =S.

Monday, October 18, 2010

When Word goes Yoda on you...



"The next step was to determine why this happening was." ?????? Seriously????

Finalmente usé "The next step was to determine why this was happening", pero ¿qué tiene de malo mi versión original?

Sunday, October 17, 2010

Festival Santa Lucía - Maudits Sonnants

Ayer fui con Rafa y Lucio a ver "Maudits Sonnants" de la compañía de teatro francesa Transe Express, que se presentó como parte del Festival Santa Lucía. Estuvo bastante bien, incluso sin tomar en cuenta que era gratuito.

El setup: al centro una estructura bastante grande, como uno de esos juegos de feria con sillas voladoras y que giran, pero en vez de sillas sostenidas con cables, "stands" para 1 persona, con algún instrumento (campanas y/o tambores), en la punta de unas estructuras (que parecían) fijas; la estructura completa colgando de una grúa, pero al principio descansando en el piso. Alrededor, varias estructuras de metal que parecían plataformas para que una persona diera anuncios públicos en la época medieval.

Primero varios de los artistas se subían cada uno a una de las plataformas, prendían unos contenedores con carbón, alcohol, o alguna otra cosa flamable, que servían como antorchas para iluminar a cada uno, y se ponían a dar un mini-espectáculo: cantar, bailar, un performance de un pirata... Cada cierto tiempo otro artista en la estructura del centro tocaba una campana bajo la que estaba colgando, y los artistas alrededor cambiaban de plataforma y hacían otra vez su (u otro?) show. Esa parte se sintió muy medieval, como si fuéramos la plebe en 1700, viendo un espectáculo público jeje.













Después de 3 o 4 repeticiones de eso, en vez de cambiar de plataforma todos fueron hacia el centro y cada uno se subió a uno de los stands que ya mencioné. Ya con todos ahí, y 3 otras artistas subidas en unos trapecios que colgaban de la estructura, la grúa empezó a subirlos, y ellos empezaron a tocar sus instrumentos. A veces las luces se sincronizaban con la música, la estructura completa giraba, y las estructuras que sostenían a cada stand subían y bajaban todas al mismo tiempo, haciendo ver a la estructura como una flor enorme, con músicos en las puntas de los pétalos.















Me gustó que en esta realmente se aprecia la forma de flor.





Cerca del final, las 3 artistas en los trapecios (de hecho 2 trapecios y una cuerda elástica) hacían también un show, cada una en donde estaba (o sea, nada de intercambiar trapecios entre ellas).

Google tiene mejores fotos y videos del espectáculo que las que pude tomar yo.

Goran Petrovic - La Mano de la Buena Fortuna



Leído entre: Oct 11, 2010 – Oct 15, 2010 (4 días).

Lo que me gustó: La partida de Natalia Dimitrijevic, al comienzo y al final de la primera lectura. El uso que le da Sreten Pokimica a su habilidad, explicado en la séptima lectura. La idea de la interacción que puede llegar a tener un buen lector (y un editor) con un texto.

Lo que no me gustó: Nada en especial.

En general: Recomendable. Como dijo Rafa, "traen todo el beat los serbios".

Librerías Gandhi lo tiene aquí.

Notas y citas:

Incluso el mismo acto de abrir las tapas era precedido por el complicado cálculo de la amplitud del ángulo ideal que formarían las páginas; para algunos libros bastaba el ángulo agudo de menos de treinta grados, otros servían sólo bajo el ángulo recto, para terceros esa relación variaba de noventa y ocho a ciento catorce grados y para algunos no valía la pena abrir ni los trescientos sesenta grados. (p.56)



Con la señora Natalia Dimitrijevic iba aprendiendo que los personajes y tramas literarios no eran todo lo que se ofrecía a un lector verdadero, es decir, no eran lo más interesante. Si en algún lugar se indicaba alguna calle, de hecho, si apenas se mencionaba, Natalia Dimitrijevic sabía desviarse a alguna plaza de la que no había ni una palabra siquiera, de allí a otro callejón y luego podía entrar en un edificio y según sus ganas subir a un desván ajeno, lleno de ropa húmeda recién tendida, luego al azar hasta el primer parque, lo adivinaría inequívocamente por la frescura del aire, donde pasaría el tiempo alimentando a las tórtolas que llegaban quién sabe de dónde o simplemente se quedaría sentada junto a su dama de compañía, alejadas de los renglones usuales... (p.56)



— Bueno, qué más da. —La mujer se encogió de hombros—. Veamos lo que sabe. Observe con cuidado esa pérgola. Jamás me ha gustado. Sería tan amable de eliminarla; por supuesto, de modo que no quede un vacío.


No obstante, la pérgola de rosas tardías en plena flor era de una belleza deslumbrante. Adam sintió que cometería un pecado imperdonable si simplemente la "eliminara". Por otro lado, la orden era explícita. La señora era el cliente, si él quería conservar este trabajo, tendría que satisfacer sus exigencias...


De nuevo, no pudo calcular cuánto tiempo había pasado. Su temperatura probablemente había ido subiendo. El resfriado lo privaba hasta del aroma de las rosas. En su mente, Adam abordaba el lugar del cambio exigido desde varios ángulos, evaluaba la intervención final y lo que iba a pasar con las frases aledañas. Al fin, decidió dónde y cómo intervenir, clavó la punta de su lápiz como si fuera un escalpelo, más precisamente, la clavó como si fuera una azada, en la mera raíz de la descripción, empezó a tachar, a cambiar el orden de las palabras, a permutar las oraciones, agregó una conjunción, arrancó toda una imagen y, finalmente, juntó dos párrafos. Estaba todo sudoroso, desagradablemente sudoroso a causa de su conciencia intranquila, la pérgola con las rosas tardías había desaparecido como si jamás hubiera existido, la herida apenas se notaba, y una vez que las matas de hierba trocadas echaran raíces, no se vería ni una pizca de la triste cicatriz. (p. 73)



Con respecto al arte supremo, capaz de unir lo incombinable hasta el punto de fusión, teniendo en cuenta que en la espaciosa sala de música o, a su vez, pequeña sala de baile, había sólo un arpa, Anastas Branica no se perdía los pocos conciertos de este instrumento, intentando después recrear con palabras la gracilidad de las composiciones que allí había escuchado. A pesar de todo el esfuerzo, de las selectas expresiones líricas, aliteraciones y eufonías, de las figuras estilísticas adecuadas, del ritmo sintáctico apropiado y las pausas oportunas, a pesar de las noches de charlas con Stanislav Marzik, el ciego afinador oficial de la Orquesta de la Ópera y del Ballet de Belgrado, no lograba conseguirlo, y su trama acústica seguramente habría quedado tristemente muda si por azar no se hubiera mostrado que el arpa podía sonar por sí sola al abrir las altas ventanas del cuarto de música en los días en que soplaba el viento de oriente. En función del número de hojas abiertas de par en par, o apenas entreabiertas, se obtenía el tejido melodioso de latitudes remotas o apenas un glissando infinito de lejanos territorios. (p. 187)



En otra ocasión vi a una persona con guantes de hilo beige y una pamela parecida a la suya, con un vestido de seda cruda, a unas cincuenta páginas de distancia más adelante, junto al gran río que atravesaba el valle; me apresuré, no encontré a nadie, pero la corriente aún no se había llevado la imagen del agua junto a la orilla; me agaché, tomé el reflejo con mis dos manos juntas y sumergí mi rostro en la imagen de Natalia Dimitrijevic, con mi mejilla pegada a la suya, hasta que me atraganté (p. 277)


Friday, October 8, 2010

Things I must learn to do

La entrada que hace Sam Rockwell, como desde el segundo 15:



And improvising something like this: